La Reforma Migratoria se ha Estancado… ¿Y ahora qué?

Con la reforma migratoria integral estancada en la Cámara de Representantes, y el Presidente Obama inundado de quejas de los activistas latinos, el Presidente ordenó recientemente a su Secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Jeh C. Johnson, que realizara una evaluación de todas las deportaciones de inmigrantes ilegales.

Cuando el secretario Johnson del DHS confirme, como es de esperar, que la gran mayoría de los inmigrantes expulsados de este país no son delincuentes peligrosos, sino más bien personas muy trabajadoras que intentan conseguir una vida mejor para su familia, el presidente Obama tendrá unas cuantas opciones a su disposición, además de sentarse y esperar a que la Cámara de Representantes actúe sobre la reforma migratoria.

En primer lugar, el presidente Obama podría hacer que el Departamento de Seguridad Nacional emitiera un memorando declarando que todos los padres de los DREAMers (aquellos niños traídos a los EE.UU. por sus padres a una edad temprana, y que se han graduado de la escuela secundaria, o están actualmente matriculados en la escuela), serán elegibles para la Acción Diferida. La concesión de la Acción Diferida por parte del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) permitirá a los padres de los DREAMers vivir y trabajar legalmente en el país, y pagar impuestos utilizando un número de seguridad social.

Esta opción constituiría una solución temporal para aquellas personas que se encuentran en Estados Unidos de forma ilegal, ya que la concesión de la Acción Diferida coloca a los inmigrantes en un estatus cuasi legal, y no proporciona un camino hacia el estatus de residente permanente legal (tarjeta verde), con el objetivo final de convertirse en ciudadano estadounidense.

En segundo lugar, el presidente Obama podría intentar modificar la posición actual del DHS/ICE sobre la discreción de la fiscalía emitiendo un nuevo memorando de política que establezca claramente qué casos deben ser procesados y qué casos deben ser cerrados administrativamente o terminados. El memorándum podría redactarse para evitar el procesamiento y la expulsión de inmigrantes que podrían acogerse a la Ley de Reforma Integral de la Inmigración del Senado, o de los padres de los DREAMers.

El problema de esta segunda opción es que no se ocupa de los millones de inmigrantes que no están actualmente en proceso de deportación/expulsión, y puede que no conduzca a la concesión de la autorización de empleo a aquellos inmigrantes cuyos casos fueron cerrados administrativamente.
La tercera opción es la concesión de la libertad condicional para aquellos inmigrantes que puedan acogerse a la Ley de Reforma Integral de la Inmigración del Senado, o que sean padres de DREAMers. La libertad condicional en el lugar es una doctrina que se utiliza actualmente para permitir que los cónyuges no ciudadanos, los padres y los hijos menores solteros de los ciudadanos estadounidenses miembros de las fuerzas armadas de EE.UU. sean puestos en libertad condicional en los EE.UU., y en última instancia les permite ajustar su estatus a residente permanente legal en los EE.UU., a pesar de que han acumulado más de 6 meses de presencia ilegal en los EE.UU..

Esta opción sería la mejor para los inmigrantes que viven ilegalmente en EE.UU., ya que proporcionaría una vía de acceso a la residencia permanente y, en última instancia, a la ciudadanía estadounidense para aquellos que reúnan los requisitos necesarios. El problema con esta opción es que se interpretaría claramente como un medio para eludir la actual ley de inmigración, y sería cuestionada a gritos por la facción del Tea Party del partido republicano, que no quiere ver a los inmigrantes ilegales en las cabinas electorales en un futuro próximo.

En resumen, el presidente Obama hizo de la reforma de la inmigración una de sus principales prioridades durante su segundo mandato. Ahora es el momento de que utilice su autoridad ejecutiva para introducir cambios en la política de inmigración existente que mejoren la vida de millones de familias y, en última instancia, fortalezcan la economía estadounidense.